jueves, 13 de diciembre de 2012

CRÓNICA EL VALLE DE CHAUPIHUARANGA


Si quiere usted hacer un viaje realmente extraordinario y fuera de lo común, nada como recorrer el valle de Chaupihuaranga y conocer lugares que te dejaran realmente impresionado.

Hace dos días, junto a compañeros de la universidad, hicimos uno de esos recorridos, que nos llevó durante tres días por este hermoso valle a cuatro pequeños pueblos y restos arqueológicos pre incaicos en la quebrada de Chaupihuaranga.

Hotel Jamaywasi - Yanahuanca
El viaje se inició en el terminal terrestre, de Cerro de Pasco, donde dos minivan nos abordaron para llevarnos a la capital de la provincia Daniel Carrión – Yanahuanca, donde nos instalamos en un pequeño pero cómodo hotel llamado Jamaywasi. Poco después fuimos a tomar desayuno y poder entablar conversación con los participantes de este recorrido. 

Abordamos dos minivan donde cabían 13 personas en cada uno incluyendo al chofer de la movilidad. El viaje hacia Huarautambo fue rápido, pero en el transcurso se observó paisajes muy hermosos; cascadas, peñascos, picos elevados, variedad de plantas y cultivos de los nativos. Llegamos a una plaza y el carro se detuvo, nos dispusimos a  bajar y la mayoría empezó a tomar fotografías para el recuerdo y vaya que es un gran recuerdo.

La plaza estaba adornada con flores y un kiosco al centro para todos los que deseaban tener un guía turístico. Después nos dispusimos a caminar y encontramos un puente pre incaico, que dividía  dos pueblos con mucha historia Huarautambo y Astobamba.

El centro poblado de Huarautambo tiene una representación de la vida de nuestros ancestros; algo que nos llamó la atención a todos, fue el hoyo que encima de una roca hacia aparecer el agua, fotografías y apreciar el bello lugar fue nuestra prioridad en este lugar muy interesante.




Ruina pre incaica - Astobamba
El puente con mucha representatividad de nuestros ancestros, fue cruzado por muchos compañeros, que era obvio había mucha curiosidad por parte de ellos y de mí. Una vez cruzado el puente nos encontramos con un hermoso caserío de nombre Astobamba, vino un poblador nos guió a un parque histórico muy bien conservado y también nos hizo mención que era el pueblo de nuestro profesor Wilder Leandro Vadillo; donde se observaba ruinas turísticas pre incaicas  representando la vida que llevaban nuestros ancestros; culminado este paseo se disputó un partido de fulbito entre los participantes del recorrido.

Concluido el partido nos dirigimos hacia Villo y Tambochaca; el camino fue largo y presentó una torrencial lluvia, pero eso no impidió que lleguemos a las muy reconocidas aguas termales citos en estos dos lugares; ya en este lugar los que sabían nadar se sumergieron y los que no se quedaron al borde, concluido esto nos dispusimos a esperar a la movilidad que nos llevaría de regreso a Yanahuanca, esperamos pero no llego y fuimos obligados a abordar otra movilidad, ya en Yanahuanca fuimos a cenar y así acabo un día de diversión, aventura y recuerdos.

Amaneció y las expectativas de este nuevo día eran grandes, así que los participantes del recorrido fuimos a degustar un buen desayuno, terminado esto abordamos los colectivos que cubrían la ruta Yanahuanca Rocco, nos acomodamos lo mejor posible y en fin llegamos. Después partimos caminando hacia el mirador turístico de Goñicutac, peñascos, espinas entre otras plantas encontramos en el camino, pero las ganas y la inmensa curiosidad nos hicieron llegar a donde se expresaba la forma de vida que llevaban nuestros antepasados.
Rocco - Goñicutac

Recuerdo también el juego que tuvimos, como quien dice nadie olvida su niñez, realizamos un juego muy conocido el lobo aparece, como se imaginan fue un día inolvidable, pero como todo tiene su final y regresamos hasta Yanahuanca caminando, excepto algunos, ya en el hotel algunos regresaron a Cerro de Pasco y otros decidieron continuar con la aventura. Noche de discoteca y cena se tuvo  ese día donde concluía este hermoso recorrido, al día siguiente regresamos a nuestra ciudad muy contentos de esta hermosa aventura.

Las ganas de regresar y el agradecimiento a los pobladores de estos pueblos abnegados siempre estarán presente.

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